A dos días de que Phoebe Gates, hija del fundador de Microsoft, deslizara en un pódcast que su padre padece el síndrome de Asperger, la noticia sigue generando repercusiones a nivel mundial. Pero la historia no termina ahí: según fuentes cercanas a su entorno, Bill Gates estaría preparando un pronunciamiento público para hablar abiertamente sobre su neurodivergencia y cómo ha influido en su vida personal y profesional.
La joven Phoebe compartió el dato casi al pasar, en una charla distendida con la presentadora Alex Cooper. Sin embargo, sus palabras fueron contundentes: “Mi padre tiene Asperger”, dijo, explicando sus dificultades para socializar y su forma peculiar de reaccionar al conocer a los novios de su hija.
Aunque el magnate ya había hecho referencias vagas en su libro Source Code, donde confesaba haberse sentido «diferente» desde pequeño, nunca antes se había confirmado de forma tan directa que se trata de un diagnóstico dentro del espectro autista. La confesión de Phoebe ha activado una nueva etapa en la conversación pública sobre salud mental y figuras de alto perfil.
Hoy, miércoles, varias voces cercanas a la familia Gates han confirmado que el empresario se encuentra reflexionando sobre la posibilidad de compartir su experiencia en una próxima conferencia pública, centrada en los desafíos de las personas neurodivergentes en el mundo de la tecnología, la innovación y la toma de decisiones globales.
La Fundación Bill y Melinda Gates, por su parte, ha reforzado en sus redes sociales los mensajes sobre inclusión, diversidad cognitiva y empatía, sin mencionar directamente la revelación, pero dejando entrever que se avecinan anuncios importantes en esa línea.
Este posible paso al frente de Gates podría representar un giro significativo en la percepción global sobre el Asperger, una condición que muchas veces es malinterpretada. La comunidad científica y activistas neurodivergentes han reaccionado positivamente a la noticia, considerándola un avance en la normalización de estos diagnósticos.
Desde hace dos días, el testimonio de Phoebe abrió una ventana. Pero hoy, la noticia da un giro: Bill Gates podría convertir su experiencia personal en una causa pública, algo que impactaría a millones alrededor del mundo.
Se espera que en las próximas horas, o bien durante una conferencia ya programada sobre educación digital en Seattle, Gates aborde por primera vez de manera directa su condición, marcando un antes y un después en el debate sobre neurodiversidad en líderes globales.