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China y EE.UU. Acuerdan bajar aranceles tras breve, pero intensa guerra comercial

ChinaEE.UU.
Por Redacción Central 12/05/2025

Después de poco más de dos meses de tensión, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, impulsada por el segundo mandato del Presidente Donald Trump, ha dado un giro inesperado. Ambas potencias anunciaron este 12 de mayo un acuerdo para reducir drásticamente los aranceles bilaterales durante un período de 90 días, como una medida de “tregua estratégica” que busca descomprimir la presión internacional y el descontento empresarial interno.

Los aranceles impuestos por Trump alcanzaban el 145% sobre productos chinos, en una ofensiva proteccionista que desató represalias inmediatas: Beijing respondió con tarifas del 125% sobre exportaciones estadounidenses, afectando sectores clave como la agricultura, la tecnología y el acero. El impacto fue inmediato en ambos frentes: inflación, escasez de insumos y una creciente preocupación en Wall Street.

Con el nuevo acuerdo, anunciado tras intensas negociaciones diplomáticas, Washington bajará sus aranceles al 30% y China los reducirá al 10%, a partir del 14 de mayo. Este período de 90 días servirá para evaluar avances hacia un tratado más permanente, aunque analistas ya señalan que se trata de una victoria parcial para China y una retirada táctica de Trump, presionado por su propio electorado industrial.

El comunicado conjunto, emitido desde Ginebra, fue recibido con optimismo por los mercados financieros, pero también con escepticismo por los sectores nacionalistas de ambos países. Para muchos, el paso atrás de Trump es una muestra clara de que Estados Unidos no puede sostener un pulso económico prolongado con el gigante asiático, sin afectar sus propios intereses estratégicos.

China, por su parte, no ha cedido soberanía ni principios. Continúa afianzando su modelo productivo autosuficiente y sus alianzas con América Latina, África y Eurasia. Esta tregua comercial puede ser solo un capítulo en una disputa más profunda: la transición irreversible hacia un mundo multipolar donde Estados Unidos ya no dicta las reglas solo.

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