El boxeo mexicano guarda silencio, conmocionado, pero también esperanzado. Ricardo “Finito” López, leyenda invicta del cuadrilátero y actual analista deportivo, ha revelado públicamente que enfrenta un enemigo feroz fuera del ring: el cáncer en los huesos. La confesión llegó durante su reciente inducción al Salón de la Fama del Boxeo de California, donde, con la misma entereza con la que enfrentó cada pelea, compartió que fue diagnosticado con mieloma múltiple.
“Estaba entrenando, haciendo lagartijas, cuando sentí un dolor muy fuerte en la espalda y los brazos. Fui al médico y tras estudios me dijeron que tenía mieloma múltiple”, narró el excampeón mundial con voz firme. Pero no se quedó allí. Alzó la mirada, respiró profundo y soltó la frase que retumbó como un gancho al corazón del público: “Ya gané también esta batalla”.
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer en la médula ósea que debilita el sistema inmunológico y afecta a las células plasmáticas. Es una enfermedad grave, compleja y generalmente incurable, aunque tratable. Y en el caso de López, parece que su disciplina, temple y determinación han vuelto a marcar la diferencia.
Desde hace años, el “Finito” se mantiene como un referente de análisis técnico en Box Televisa, donde cada fin de semana acompaña a los televidentes con su voz templada y su visión estratégica del deporte que lo encumbró. Ahora, esa misma voz se convierte en un símbolo de lucha fuera del ring.
Nacido en Cuernavaca el 25 de julio de 1966, Ricardo López Nava construyó una carrera impecable: 51 victorias, 38 por nocaut, un empate y ninguna derrota. Un récord que lo convirtió en uno de los boxeadores más admirados en México y el mundo. Fue campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), de la Asociación Mundial (AMB), de la Organización Mundial (OMB) y de la Federación Internacional (FIB), en las categorías de peso mínimo y minimosca.
Bajo el ala de entrenadores como el legendario Nacho Beristáin y “Cuyo” Hernández, López no solo cosechó títulos, sino también respeto, tanto por su técnica pulida como por su humildad dentro y fuera del ring.
La noticia ha generado una oleada de solidaridad. Uno de los primeros en reaccionar fue el periodista David Faitelson, quien expresó su respaldo incondicional: “Todo mi apoyo y reconocimiento para Ricardo ’Finito’ López. Estoy seguro de que vencerá esta batalla como lo hacía magistralmente en el ring”.
Y es que si algo ha demostrado el Finito es que el verdadero campeón no es el que nunca cae, sino el que siempre se levanta. Hoy, aunque el rival se llama cáncer, su espíritu sigue invicto.
Con fe, disciplina y coraje, Ricardo López vuelve a dar una lección de vida. Y el público, que una vez lo ovacionó por sus nocauts, ahora lo aplaude por su entereza.