El excanciller colombiano Álvaro Leyva Durán, figura histórica de la política y la diplomacia del vecino país, estalló este martes con una carta pública demoledora dirigida directamente al presidente Gustavo Petro. En un tono firme, sin tapujos y cargado de revelaciones, Leyva retrata al mandatario no solo como un líder aislado, sino como un hombre atrapado en las garras de la drogadicción, señalando un episodio puntual que sacude los cimientos del gobierno colombiano.
“Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”, dispara Leyva sin rodeos en su misiva. Con esta frase, el veterano diplomático destapa lo que, según él, es un secreto a voces en los pasillos del poder colombiano. Durante una gira oficial en la capital francesa, el presidente Petro desapareció por dos días enteros, sin dar explicaciones a su equipo ni a su canciller. “Momentos embarazosos para mí como persona y como su canciller”, lamenta Leyva, agregando que el desenlace de aquella ausencia fue aún más devastador al descubrir el verdadero motivo de esa desaparición: el consumo de estupefacientes.
El exministro va más allá y describe a Petro como un presidente completamente rodeado por un círculo tóxico, integrado por funcionarios como Laura Sarabia, Armando Benedetti y Ricardo Roa, quienes —según Leyva— han convertido la Casa de Nariño en un espacio controlado por intereses oscuros y manipulaciones. De Sarabia asegura que actúa como una especie de filtro y «celadora del acceso al presidente», mientras que de Benedetti afirma sin titubeos que es un «enfermo» que comparte las mismas adicciones que señala en Petro.
Leyva no se limita a ventilar las supuestas adicciones del mandatario. En la carta también retrata la total desconexión que, asegura, existe entre Petro y sus ministros. “Me encontré prontamente que usted no hablaba recurrentemente con sus ministros. Casi nunca”, denuncia, pintando la imagen de un gobierno sumido en el desorden, donde las decisiones se toman entre pocos y sin la participación activa del gabinete.
El exministro de Relaciones Exteriores finaliza la misiva con una mezcla de severidad y compasión, señalando que el presidente jamás logró superar sus problemas de adicción. “Su recuperación, lastimosamente, no ha tenido lugar”, sentencia, mientras lo insta a rodearse de personas que realmente quieran su bienestar.
Esta carta, que ha sacudido a la política colombiana, llega en un momento de fragilidad para el gobierno de Petro, cuestionado por escándalos internos y la falta de cohesión en su administración. Pero lo revelado por Leyva marca un antes y un después, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por quién las hace: un hombre que estuvo a su lado, en las entrañas del poder.
¿Qué responderá el presidente Petro ante semejantes señalamientos? La historia apenas comienza a escribirse.