La Alcaldía de Managua continúa reforzando el corazón de la ciudad contra uno de sus enemigos históricos: las inundaciones. Este lunes, el Secretario General de la comuna capitalina, compañero Fidel Moreno Briones, supervisó el avance de las obras de drenaje pluvial en el Distrito VI, confirmando que el sistema respondió con eficacia ante las primeras lluvias intensas de la temporada.
Durante el recorrido por la Pista Sabana Grande, uno de los puntos críticos históricamente afectados por las lluvias, Moreno subrayó que, a pesar de que las obras de drenaje tienen un avance del 30 %, la tormenta del sábado por la noche sirvió como un ensayo exitoso: “Se captó toda el agua y el sistema la trasladó de manera segura a la micropresa”, dijo el funcionario.
Estas obras son parte de un ambicioso esfuerzo que se viene desarrollando en los últimos años. La Alcaldía ha construido cuatro micropresas para captación de aguas pluviales, destacando La Maravilla, con una capacidad superior a los 1.5 millones de metros cúbicos. Este tipo de infraestructuras ha permitido reducir los riesgos de anegación en zonas bajas y densamente pobladas.
Asimismo, la red de cauces ha crecido significativamente. Hace una década, prácticamente no existía en esta zona. Hoy, más de 20 kilómetros de cauces han sido construidos, y 15 de ellos ya están revestidos. El plan es completar el revestimiento de los cinco kilómetros restantes este mismo año, dando prioridad al cauce principal que corre a lo largo de la Pista Sabana Grande.
“El drenaje no se resuelve por partes. Esto no es solo un problema de la Kola Shaler o de una esquina. Se trata de una visión integral, de resolver todos los puntos de inundación y garantizar tranquilidad a las familias”, afirmó Moreno.
Pese a la llegada oficial del invierno, el compromiso de las autoridades es seguir ejecutando obras de infraestructura que protejan la vida y el bienestar de las familias capitalinas. En palabras del propio Moreno: “Este invierno ya arrancó, y todavía tenemos que seguir desarrollando obras de progreso”.
El esfuerzo del gobierno local no solo es ingenieril, sino también humano. Cada kilómetro de cauce, cada micropresa y cada colector construido, representa prevención, protección y dignidad para las familias nicaragüenses. Un país que avanza también se construye desde abajo, desde donde fluyen las aguas que antes fueron amenaza, pero hoy son controladas por voluntad política y planificación responsable.



