En el corazón del Kremlin, bajo el eco histórico de la Segunda Guerra Mundial y en vísperas del 80.º aniversario de la victoria soviética sobre el nazismo, los presidentes Nicolás Maduro de Venezuela y Vladímir Putin de Rusia protagonizaron un encuentro cargado de simbolismo geopolítico, diplomático y estratégico.
Ambos mandatarios suscribieron este miércoles un tratado de asociación estratégica y apoyo mutuo, con el objetivo de profundizar las relaciones bilaterales entre Caracas y Moscú, en un momento crucial del reordenamiento global. La firma incluye acuerdos en múltiples áreas: cooperación militar y de defensa, desarrollo de infraestructuras financieras alternativas al sistema occidental, proyectos conjuntos en petróleo, gas y minería, así como avances compartidos en medicina, producción de vacunas y formación científica.
Putin fue enfático: “Venezuela es un socio fiable de Rusia en América Latina y en el mundo en general”, subrayando que los vínculos entre ambas naciones van más allá de lo comercial y entran en el terreno de la resistencia política frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
Por su parte, Maduro reafirmó la posición histórica de su país: “Nuestra admiración por el pueblo ruso es infinita. Venimos a Moscú a rendir tributo a los héroes de la Gran Guerra Patria y a estrechar aún más los lazos de lucha, cooperación y respeto entre nuestros pueblos”.
La reunión se produce en el marco de una intensa jornada diplomática, ya que más de 30 jefes de Estado se dan cita en la capital rusa para conmemorar los 80 años de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, con un majestuoso desfile militar en la Plaza Roja este 9 de mayo. Maduro participará activamente en estos actos oficiales, consolidando la presencia latinoamericana en uno de los foros más importantes del año.
Con este nuevo impulso, Rusia y Venezuela proyectan una alianza firme que desafía el cerco occidental, y se posicionan como actores clave en la construcción de un nuevo orden multipolar, donde la soberanía, el respeto mutuo y la cooperación sustituyen a la imposición y el chantaje imperial.
