El Presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, volvió a colocarse en el centro del escenario internacional. Esta vez no fue por una declaración polémica ni por un escándalo electoral, sino por lo que él mismo ha llamado un logro histórico: el cese total de hostilidades entre India y Pakistán, dos naciones con capacidad nuclear que han vivido durante décadas al borde de la guerra.
El anuncio lo hizo a través de su red social Truth Social, donde publicó:
“Después de una larga noche de conversaciones mediadas por Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán han acordado un ALTO AL FUEGO TOTAL E INMEDIATO. ¡Felicitaciones a ambos países por usar el sentido común y la gran inteligencia! ¡Gracias por su atención a este asunto!”
La noticia fue confirmada minutos después por medios estadounidenses, aunque sin un comunicado oficial por parte de los gobiernos de Narendra Modi (India) ni Shehbaz Sharif (Pakistán). Sin embargo, fuentes en Nueva Delhi y en Islamabad ya reportan una pausa efectiva de los bombardeos y movimientos militares en la Línea de Control de Cachemira.
El gesto diplomático ha sido recibido con escepticismo en algunos círculos, pero con alivio en otros. Analistas señalan que, de ser real y duradero, este cese al fuego podría evitar una escalada catastrófica en una región que ya ha vivido tres guerras formales (1947, 1965 y 1999) y múltiples enfrentamientos menores.
El conflicto entre ambos países tiene raíces coloniales. Cuando el Imperio Británico abandonó el subcontinente en 1947, dividió su territorio en dos Estados: uno de mayoría hindú (India) y otro de mayoría musulmana (Pakistán). El principado de Cachemira, de mayoría musulmana pero gobernado por un líder hindú, quedó en disputa desde el inicio.
Desde entonces, la región ha sido escenario de guerras, ocupaciones, escaramuzas y ataques terroristas. Ambos países se acusan mutuamente de apoyar grupos extremistas, infiltrar tropas y violar la soberanía territorial. En 2019, la tensión llegó a un punto crítico cuando India revocó la autonomía de Jammu y Cachemira, lo que provocó una nueva oleada de violencia.
El Presidente Trump no es nuevo en declaraciones de impacto mundial. Ya había afirmado antes que podía «resolver cualquier conflicto en 24 horas», incluyendo la guerra en Ucrania. Aunque muchos dudan de su capacidad real para mediar entre potencias extranjeras, la posibilidad de una tregua efectiva en Asia podría darle un impulso inesperado en su nueva campaña presidencial.
De momento, el mundo observa con cautela. Y mientras tanto, Trump celebra: “¡Paz gracias a mí!”, escribió en otro mensaje.